domingo, 8 de mayo de 2011

La escritura reflexiva. Aprender a escribir y aprender acerca de lo que se escribe. Miras (2000)

Palabras claves (etiquetas): escritura, escritura reflexiva, escuela, aprendizaje, función epistémica
Objetivo del texto: La autora establece el papel de la escritura reflexiva en los estudiantes y las influencias en su aprendizaje
Referencia bibliográfica:

Miras, M. (2000). La escritura reflexiva: aprender a escribir y aprender acerca de lo que se escribe. Infancia y aprendizaje (89), pp. 65-80.

La escritura reflexiva. Aprender a escribir y aprender acerca de lo que se escribe
Existe para la autora una nueva forma de mirar la escritura, más allá de la transcripción oral -perspectivas que se resumen en Blanche-Benveniste (1998)-. Actualmente hay un énfasis en la función comunicativa, en los contextos de uso, o prácticas letradas -como diría Barton & Hamilton (2000)- y en tipificar los diversos géneros discursivos. En la última década el interés ha estado centrado en la función de la escritura en el aprendizaje y pensamiento.
La función epistémica de la escritura
Las dos funciones más conocidas de la escritura son la comunicativa (permite comunicarnos mediante textos) y la función representativa o ideacional (permite expresar, representar, crear o recrear objetos del pensamiento). “La función epistémica o heurística de la escritura se reconoce en el marco de la función representativa la función epistémica hace referencia al uso de la escritura como instrumento de toma de conciencia y de autorregulación intelectual y, en último término, como instrumento para el desarrollo y la construcción del propio pensamiento (Emig, 1977, Olson, 1977, Applebee, 1984 en Miras, 2000, p.67).En este sentido la escritura sería un instrumento más poderoso de aprendizaje y regulación del propio conocimiento.
Complejidades de la escritura según Vigotski:
“El paso de un lenguaje condensado, de carácter fundamentalmente predicativo, centrado en el sentido y personal, a un lenguaje expandido, explícito, centrado en la sintaxis y el significado- explicaría el enorme potencial de la escritura como instrumento de autorregulación y de toma de conciencia [...] La comunicación reposa en el significado formal de las palabras y requiere un número mayor de vocablos que el lenguaje oral para expresar la misma idea. Se dirige a una persona ausente, que rara vez tiene en mente el mismo tema que el escritor. Por lo tanto, debe explicarse en forma total; la diferenciación sintáctica es máxima....” (Vygotski, 1977, p. 184 en 2000, p. 69).
Los modelos cognitivos de composición escrita y la función epistémica
Planificar, textualizar y revisar, las tres grandes actividades que conforman el proceso de escritura. “Un “buen” escritor se caracteriza [...] por elaborar una compleja red de objetivos para incidir sobre el lector, y por plantearse un conjunto de retos que [...] pueden conducirle a “formar nuevos conceptos, y hasta quizá a reestructurar su antiguo conocimiento sobre el tema” (Flowers & Hayes en Miras 2000, p. 71). En todo el proceso de escritura,la escritura que produce influenciaría en el propio conocimiento del productor textual.
La función epistémica de la escritura: ¿Una función intrínseca?
La función epístémica sería intrínseca en la medida que resulta de la consecuencia “natural e inevitable” del proceso de composición.
El proceso de composición atribuible  al “buen escritor” se parecería más a un complejo protócolo de resolución de problemas, a un monólogo, más que a un diálogo con el hipotética lector (¿qué diría de esto Umberto Eco (autor y lector modelo) quien supondría lo que Beretier & Scardamalia 1985 niegan -nota personal-).
“Escribir reflexivamente presupone pues un cierto nivel de dominio de las habilidades que se requieren para sostener el proceso de composición mismo. Esto explicaría porqué la escritura para un gran número de personas es más bien un obstáculo que una ayuda para pensar” (2000, p. 75).
¿Se puede aprender y se puede enseñar a escribir reflexivamente?
Una propuesta sería el monologo asistido con el estudiante, esta sería una técnica de facilitación procedural que ayudaría al alumno a “aprender a gestionar la tarea y, en especial, a autorregular el proceso dialéctico que define la escritura reflexiva” (p. 76). Otra propuesta sería la escritura a través del curriculum.
“No parece muy congruente plantear la enseñanza de la escritura reflexiva en un contexto educativo en el que se prioriza un aprendizaje de caracter mecánico y reproductivo, en un contexto en el que se evalúa fundamentalmente la corrección del producto y la precisión de la respuesta antes que el carácter reflexivo del proceso que lleva a cabo el alumno [...] Salvo honrosas excepciones, las tareas de escritura que los alumnos deben resolver son tareas relativamente simples y mecánicas, que requieren poca composición y en las que se valora casi exclusivamente la corrección formal (área de lengua) o la corrección de la respuesta (otras áreas curriculares)” (p. 77*) *Referencia totamlente ad hoc al contexto nacional escolar.
Sería importantísimo enseñar a escribir reflexivamente a través de un proceso asistido y dialógico, pero tan importante como complejo, pues existen alumnos que tienen complicaciones para acceder a la escritura incluso reproductiva.
Reflexion final de la autora: “La escritura, y en especial la escritura reflexiva, significa poder. Tratar de conseguir que los alumnos se hagan con él nos parece un objetivo irrenunciable de la escolarización. La escritura reflexiva es uno de los los instrumentos más potentes que les podemos transmitir para ayudarles a aprender y para que sean capaces de seguir aprendiendo a lo largo de su vida” (p. 78).
Valoración del texto:
Este texto es importante porque sitúa la escritura en un nivel más cognitivo relacionado a los procesos internos de producción, alejándolo de lo que se había visto con Barton & Hamilton (2000) y otros. La importancia de este enfásis se concretiza mediante las problemáticas que plantea en el último apartado del texto, su relación directa con el aprendizaje, con la educación. Miras aporta una nueva perspectiva educativa centrada en la escritura, si seguimos los planteamientos de Tolchinsky & Simó (2001) se podría decir que una escritura no reflexiva sería un método desalfabetizador, Miras plantea el problema y demanda la necesidad de la enseñanza de la escritura reflexiva como herramienta empoderadora del estudiante, como el real método de alfabetización.
Relación con trabajo final:
Las últimas dos citas, la que señala la dificultad de enseñar la escritura reflexiva en un contexto en donde se evalúan los aspectos formales de esta y la que habla del poder que se transmite con su enseñanza me generan cuestionamientos en torno a ¿qué es lo que evalúa el SIMCE en la sección de escritura? ¿hay una necesidad de la enseñanza de la escritura reflexiva en el curriculum escolar? Si se plantea como argumento para tener una sección escrita en la PSU un método de evaluar si el estudiante cuenta con las habilidades que exigiría la esritura reflexiva necesarias en un contexto universitario ¿sería justo evaluar esto? Y tomando en cuenta los criterios que se usan en el SIMCE ¿es posible evaluar dentro de una prueba estandarizada lo "reflexivo" de un texto producido en un ambiente hostil? 

sábado, 7 de mayo de 2011

La escuela en los procesos de alfabetización. Tolchinsky & Simó (2001)

Palabras claves (etiquetas): alfabetización, desalfabetización, escuela, escritura
Objetivo general del texto: Tolchinsky & Simó (2001) le atribuyen un papel a la escuela que se opone al comúnmente pensado, la escuela actuaría muchas veces como un agente desalfabetizador.
Referencia:
 Tolchinsky, L. & Simó, R. (2001). La escuela en los procesos de alfabetización. En Escribir y leer a través del currículum (pp. 159-165). Barcelona: Universidad de Barcelona.

La escuela en los procesos de alfabetización

¿Qué factores convierten a la escuela en desalfabetizadora?
Un agente desalfabetizador sería aquel que:
- No partcipa en las formas de comunicación digital
- No se compromete con la revolución cultural que implica la escritura y seguir considenrándola  una técnica visomotora, haciendo de ella un uso banal e indiscriminado (p. 159).
Las autoras no solo están conscientes del papel fundamental que jugaría la escuela en la alfabetización, lo consideran un dogma, un axioma. Sin embargo, la escuela no sería el único agente alfabetizador. Definen alfabetización como “la participación activa en la cultura escrita, para ser parte de ella, para disfrutarla y para acrecentarla”.
Tecnologías de la comunicación e información
“La acción de estas tecnologías expande la idea de la comunidad de aprendizaje hasta dimensiones ilimitadas, obviamente para quien pueda y quiera acceder a ellas” (p. 160).
La comunión que las escuelas debiesen tener con estas, sería vital para las autoras “No incorporarse significaría ir dasapareciendo gradualmente como agente alfabetizador y el problema de esta desaparición es para quienes dependen solamente de la escuela para alfabetizarse. La brecha cultural y mental entre unos y otros, entre quienes se alfabeticen en el marco de la comunidad digital de aprendizaje, contando con la gestión creativa de la escuela y aquellos que, por abstención de la escuela, queden fuera de este proceso no será solo cuantitativa” (p. 160).
La relación que debe la escuela establecer con las tecnologías es para mejorar el acceso y la ciruculación de la información que las escuelas van otorgando a los estudiantes.
Se requieren nuevas formas de leer. Estás son prácticas sociales nuevas, literacidades.
Las autoras creen que las escuelas pueden negarse a la utilización de las tecnologías, o no implementar estas en la alfabetización inicial ocupando viejos mecanismos, al hacer esto se le quitaría el carácter social que tendría la adquisición de la lectura y escritura, y se limitaría solo a la transmisión de una destreza.
La revolución cultural de la escritura (una mirada histórica)
La evolución de los sistemas de representación cognitiva han surgido de la necesidad de nuevos sistemas de representación externa.
Merlin Donald:
- Cultura episódica: sin necesidad de una forma de representación (australopitecus)
- Cultura mimética: se da un afán pedagógico de aculturación, dejar rastros a otros para que puedan resolver situaciones (homo erectus).
- Cultura mítica: se da el habla gramatical, incorporación de elementos funcionales. El mayor logro del lenguaje para Donald es la construcción y verbalización de mitos (homo sapiens)
- Cultura teórica o sociedad del conocimiento: Abarce desde la invención de la escritura (*las autoras le dan una importancia significativa a la escritura), pasando por su función práctica sumeria -contar ganado- hasta la función epistémica que cumple hoy. La escritura afecta la manera de pensar y conocer el mundo.
“El lenguaje resulta de nuevas formas de interacción social (literacidades) y las posibilita” (p. 162).
“No solo tiempo y uso contribuyeron al desarrollo de las funciones epistémicas de la escritura, también su propia enseñanza [...] el uso del instrumento se acompañó desde el principio como una reflexión sobre el instrumento [...] esta conjunción entre uso y reflexión es la que, según nuestro criterio, lo convierte en una herramienta epistémica, además de una herramienta comunicativa” (p. 163).
Ni los que defienden el valor espistémico de la escritura ni quienes creen en que su papel no sería tan importante y estaría supeditado a la práctica social, banalizan la escritura. Las escuelas que reniegan de las tecnologías, sí banalizarían la escritura.
El valor de la escritura en la escuela
“En la medida en que cada uno de los participantes de los procesos alfabetizadores seamos conscientes del tipo de revolución cultural en la que estamos inmersos, habrá otro nivel de compromiso y de emoción en la enseñanza” (p. 164).
Para las autoras el que tan creativo seamos en la alfabetización refleja qué tan conscientes seamos del valor de la escritura.
Otro riesgo que corre una escuela que desalfabetizadora, es que todo lo que haga el alumno se circunscria en lo escrito “es como si la escritura se tornara castigo de lo vivido”.
Valoración del texto: Lo rescatable del texto tiene que ver con su capacidad de abrir los ojos frente a la realidad nacional y analizarla bajo el cristal propuesto por Tolchinsky & Simó (2001). Es en la escuela donde los niños van a educarse, a alfabetizarce, pero qué sucede cuando una escuela actúa como un agente desalfabetizador, cuando no participa de las nuevas comunidades de práctica de las nuevas literacidades, conceptos tratados por Barton & Hamilton (2000), qué sucede cuando se le da tanta importancia a la escritura que esta se transforma en un método de adoctrinamiento, de tortura, creyendo que en ella recaen todos los esfuerzos por alfabetizar, atribuyéndole propiedades "curativas" que ya Olson (1995) había desmitificado.
En nuestro país es muy común ver cómo la incorporación de las escuelas a las nuevas prácticas digitales y tecnológicas es considerada como un agregado, algo para poner en el afiche que pregona que las matrículas están abiertas aún. Algo que se vende. También es muy común que los apoderados evalúen al colegio en función de "lo escrito" en el cuaderno. Si el niño llega sin ninguna hora escrita a la casa significa que el profesor no hizo nada. Y cuando el profesor hace mucho, o sea "hace escribir a sus alumnos", estaría contribuyendo a la desalfabetización de sus estudiantes.
Me quedo con la reflexión final del texto “En la medida en que cada uno de los participantes de los procesos alfabetizadores seamos conscientes del tipo de revolución cultural en la que estamos inmersos, habrá otro nivel de compromiso y de emoción en la enseñanza” (p. 164).
Relación trabajo final: De este texto tomaré el concepto de desalfabetización para cruzarlo con los objetivos curriculares de 1ro a 4to básico (muy a grandes rasgos) y para ver si la prueba escrita incluida en el SIMCE es atingente a lo enseñado. Además pretendo aferrarme a la reflexión final de las autoras y quedarme con todas las preguntas que surgen luego de la lectura ¿cuál es el papel de las escuelas y del cuerpo docente en Chile? ¿hay una concientización sobre las nuevas prácticas sociales? ¿una prueba escrita como la que aparece en el SIMCE y quizá futuramente en la PSU a qué proceso alfabetizador responde?